Semana 11. Las etapas alpinas y la Media Maratón de Huelva


Semana 11. Semana enorme, de las decisivas para el Maratón de Barcelona. La parte más dura y exigente de la preparación ha llegado. Es la hora del todo o nada, de no pensar, de sólo correr, de no escatimar, de cumplir el plan como un robot, de no regalar ni los minutitos del enfriamiento. Sin dudas, sin dolor. Una paliza hoy, otra mañana y otra al día siguiente. El Tour ha llegado a los Alpes.

Pero antes de desmenuzar los entrenamientos, es obligado pararnos en la cita de hoy, la Media Maratón de Huelva. Ya os dije que iba a correrla a pesar de que me descuadraba un poco el plan de entrenamiento. Es una de las pocas carreras de fondo que hay en la ciudad y creo que al menos debemos apoyarla los que estamos en disposición de participar en ella.

La he corrido sin exprimirme, intentando buscar un ritmo vivo pero medianamente cómodo, como si fuera el entrenamiento de hoy. Pero una carrera al final es una carrera, y medio maratón son 21 kilómetros, así que nadie piense que ha sido un paseo. Ha sido otra paliza más, la quinta de la semana, y he sufrido, sobre todo en la parte final, con la segunda subida por la calle Puerto y Pablo Rada.

La exigua representación de Runners La Palmera, antes de la salida.

Con las tropas del Runners La Palmera diezmadas y la enfermería a tope, la carrera tomaba la salida a las 10:00 desde el Andrés Estrada. El día estaba menos frío de lo se había anunciado en principio y el ambiente era el de siempre en las carreras de Huelva, muy familiar. Da la sensación de que siempre somos los mismos en las mismas carreras.

Con eso de no ir al máximo, me permití incluso grabar un video de la salida. Así es como se vive desde dentro el principio de una carrera:



Ya que estaba en 'modo paparazzi', aproveché que llevaba el móvil para hacerme un posado con la rutilante estrella onubense del rock SerafinxDios, ataviado como siempre con sus mejores galas:


Bueno, ya en los Bomberos dejé de hacer el tonto y me puse a correr, que era a lo que habíamos ido.  Acelerando un poquito alcancé a Juan Mariano, miembro simultáneo de La Palmera y de la Peña La Nevera, e hicimos juntos unos cuantos kilómetros.

La carrera discurrió como todos los años por un circuito al que se dan dos vueltas. Cogí un ritmo de 4:50 y lo mantuve prácticamente hasta el final. Al no ir concentrado, te das cuenta de muchas cosas que otras veces no percibes, y aquí me gustaría hacer un par de reflexiones.

He participado hasta ahora en las cinco ediciones de la Media de Huelva, asi que creo que puedo hablar con propiedad. Comparto la opinión, muy extendida entre la turba corredora, de que el recorrido es muy poco atractivo. Pasar dos veces por el mismo sitio se hace muy pesado, más aún sí una buena parte discurre por las zonas periféricas de la ciudad, como la salida hacia Sevilla, el interior del campus universitario del Carmen o Tráfico Pesado.

Las Diosas Aladas, alentando al personal al paso por el Barrio Obrero.

Sé que es difícil, que los organizadores hacen seguramente lo que pueden y les dejan, pero les sugiero que intenten cambiarlo y añadirle algo más de atractivo y aliciente, que sea un recorrido lineal de 21 kilómetros en vez de dos vueltas, incorporando, por ejemplo, la zona del paseo de la Ría. La Media de Huelva es una de nuestras carreras, y no debemos dejar que vaya languideciendo y que el personal la abondone por aburrimiento y monotonía. Hoy mucha gente se ha quedado en casa. Haced que vuelvan el año que viene. Renovación e innovación, en el recorrido, en detalles como las medallas... En fin, los profesionales sabrán.

La otra reflexión. A los impacientes, que se ponen a protestar y a tocar el claxon porque tienen que esperar unos minutos a que pase la carrera: un poquito de mundo, por favor. En Nueva York, en Tokio, en Berlín o en Londres, se celebra todos los años un Maratón, se corta el tráfico durante toda la mañana y es una fiesta para esas ciudades. ¿Aquí va a ser una molestia? Venga ya, hombre. Luego nos quejamos de que no se organicen más acontecimientos en Huelva. A ver si va a ser verdad que tenemos lo que nos merecemos.

Me quedo hoy con la sensación de haber trabajado bien, y con dos buenas noticias: el retorno de Jose Eslava, con quien corrí mi primera media en 2013 formando parte del mítico Porthana Athletics, y el debut con picadores de Antonio Gómez. Dos que han llegado para quedarse.

Jose Eslava ha vuelto tras unos años de ausencia. Pronto le veremos de nuevo quemando asfalto, y os aviso que es un fondista de raza.

Semana 11.

Como decía, la semana ha sido criminal. Basta con ver el resumen para hacerse una idea:


Si nos vale el símil ciclístico, han llegado las etapas de alta montaña. 84,6 kilómetros son muchos kilometros para una semana, pero son necesarios. Ya se entrena más en soledad. Es dificil encontrar quien te acompañe a meterte cerca de 20 kilómetros una tarde-noche de martes haciendo series de cuatro milles por Francisco Montenegro.

Son estas semanas las que te terminan de fortalecer las piernas, pero también la cabeza. No importa lo que hayas hecho ayer. No importa lo cansado que estés. Hoy también tienes que salir. Estas semanas son las que diferencian a un corredor común de un maratoniano. Es una tortura, y hay que ser capaz de soportarla física y mentalmente. Si sales indemne, estás preparado para correr el maratón. De momento va bien. Vamos a por la semana 12.

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