A definir
Las grandes ideas las compartimos todos. Eso es fácil. Justicia social, estado del bienestar, servicios públicos... ¿dónde hay que firmar? Lo complicado es definir, como en el fútbol. Guardiola tiene un concepto muy bonito del juego, pero si no tuviera a Messi, Iniesta, Xavi y Villa se iba a comer un mojón. En estos días se habla mucho de las grandes ideas, pero poco de definición. Los indignados del 15M se enrocan asamblea tras asamblea, incapaces de definir sus propuestas/exigencias. Se pierden en un charco de discusiones bizantinas, de debates sobre intendencia que, si nadie lo remedia, acabará por ahogar a un movimiento que es hoy es más necesario que nunca. “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”, braman los acampados. Mucho me temo que yerran el tiro, y que los políticos son tan mercancía como nosotros. La crisis tiene nombre y apellidos. Son los que manejan el cotarro desde un smartphone, los que hacen que la bolsa de Tokio tenga un “repunte” (algo así como