Resumen semana 1: de cabeza al agua fría
Cuando el agua en la playa está fría, existen básicamente dos formas de bañarse. La primera, frecuente en las personas mayores, consiste en ir avanzando despacito, acostumbrando la piel a la temperatura del agua, sumergiendo los codos, mojándose los brazos y el cuello, y así hasta que el sujeto está en disposición de zambullirse. La otra, más habitual entre los mozalbetes, pasa por tomar un poco de carrera y dirigirse enloquecido hacia el mar para tirarse de cabeza. Tengo la sensación de que es esta última la que he elegido este año para preparar el Maratón de Barcelona. El castigo ha sido considerable en la primera semana de este plan , que por distinto al de los años anteriores resulta una completa incógnita en muchos aspectos. Estos son los entrenamientos: Parece mucha tela, pero he preferido tirarme de cabeza al agua , y que el cuerpo tenga que aguantar el frío hasta que consiga adaptarse a la temperatura. En realidad, no es más distancia ni más tiempo. Sin buscarlo, res