Semana 9. Preparando las herramientas. ¿Sale muy caro eso de correr?

Parece mentira, pero las semanas vuelan, de manera que ya he empezado a organizarme para ese 11 de marzo en Barcelona, a hacer los preparativos necesarios para que ese día nada se interponga en mi objetivo. La que ves aqui arriba es la principal herramienta con la que voy a contar. Se llama Saucony Triumph Iso 3, y nos estamos conociendo.

Me las compré hace una semana. Había estado dándole vueltas a qué zapatilla usar, si seguir con las Brooks Glycerin que tan buen resultado me han dado o probar con algo distinto por aquello de que el pie no se acostumbre demasiado a siempre lo mismo. De hecho, fui a ver al Puntiti en Aljaraque y quedé en recoger las Glycerin al día siguiente. Pero por cosas del trabajo (o del destino, que nunca se sabe) no pude ir. El sábado, paseando por el centro, entré en el Intersport de Méndez Núñez por echar un vistazo y... sentí la llamada. Fue inmediato. "¿Tienes un 43 de estas?" "No sé, voy a ver dentro". El pie se deslizó hacia dentro, un dedo de margen entre la punta del pie y la del zapato... Definitivamente no fue el trabajo, fue el destino.

138,50 euros. Que sí, que tú las has encontrado más baratas en internet. Pero el de Internet ni te aguanta la brasa que tú le das al de la tienda de deportes ni entra a consumir en tu negocio local. Hago aquí un inciso al respecto. Soy muy de comprar por internet, pero con las cosas de correr no se juega. Prefiero gastarme un poco más, probarme las zapatillas, las calzonas o la camiseta, ver cómo me queda todo, mirar una talla más, ver otros colores, que una persona con conocimientos me explique las caracteristicas del producto, que me diga si es adecuado para mi anatomía; en resumen, que me asesoren y me mimen. Eso es el comercio de proximidad y no está pagado por los veinte o treinta euros que te vas a ahorrar bicheando por internet.

Igualito es comprarte los zapatos por internet que cuando te asesora un profesional como José María Beltrán, el Puntiti. Aquí está vendiéndole unas Brooks a mi vecino y enorme maratoniano Jesús Barroso.

Porque, y entro en el tema del título de esta entrada del blog. ¿Sale muy caro esto de correr? No y sí. No es necesario, pero sí puede llegar a serlo. Vamos a explicarlo en tres fases.

Fase 1.- Empezar a correr. 

Para empezar a correr necesitas dos pares de calzonas, dos pares de calzoncillos (o bragas, lo que más te guste), dos camisetas y dos pares de calcetines. Te vas al Decathlon, preguntas por Kalenji y por menos de 40 euros tienes todo el conjunto. Todas las tiendas tienen sus marcas baratas, pero puedes fiarte de su calidad.

Los zapatos ya son otro cantar, porque el zapato será a la vez tu arma y tu escudo. No vale cualquier zapatilla de deporte. Cómprate unas zapatillas de running que sean buenas, no necesariamente de supermarca. Lo mejor: acude a una tienda y déjate asesorar. Por 80 euros o incluso menos, vas a encontrar lo que tus pies y tus rodillas necesitan. Con esto te has gastado en total 120 euros y tienes para correr un año e incluso dos, lo que te duren las zapatillas.

Fase 2.- Los complementos

Pero es mentira. Creéme si te digo que no conozco a nadie que corra sólo con eso. Al principio llevarás el teléfono móvil en la mano, para controlar y guardar con el Runtastic o el Endomondo el tiempo y los kilómetros que haces. Le añadirás los auriculares para que la música o la radio te hagan compañía. Pero bueno, aún no te has gastado un euro más.

Un dia sales a correr y el sol te molesta: gafas de sol de correr baratas, 7 euros. Quieres llevar las manos sueltas para poder bracear más cómodo: funda brazalete para el móvil, 10 euros. Hace frío: camiseta de manga larga, 10 euros. Hace calor, camiseta sin mangas o de tirantas, 10 euros. Sopla el viento: cortavientos, 15 euros. Todo controlado y sigues haciendo kilómetros, pero se te cargan los gemelos: medias de compresión, 20 euros.

Ya aguantas casi una hora corriendo. Has perdido peso y el running te motiva. Decides darte un capricho y te compras ese reloj con GPS y pulsómetro del que tan bien te han hablado. 150 euros. Ya no necesitas el móvil para correr. ¿Y ahora cómo escucho la música? Reproductor MP3, 20 euros.

Fase 3.- "A ti se te ha ido ya la cabeza".  

Esto marcha. Las tiradas del domingo se alargan. Tienes sed. Te llevas una botellita de agua de tu casa. ¿Otra vez con cosas en las manos? Cinturón con bidón de agua, 15 euros. Tanto rato al sol no es bueno: gorra, 10 euros. ¿Y el frío que se pasa en invierno tan temprano o tan tarde? Guantes, otros 10 euros; braga para el cuello, 5 euros. La ciudad se te queda pequeña para correr y tienes que salir al campo. ¿Incluso de noche? Claro que sí: linterna frontal, 20 euros.
 
Ha llegado el momento. Tiene que estar chulo eso de correr un maratón. Pues saca la cartera: cuota del gimnasio, 30 euros; masajes cada quince días, 20 euros la hora; cinta de correr en casa, 800 euros; personal trainer, ni idea, pero echale por lo menos 30 euros al mes; botes de batidos de proteínas, 30 euros y duran un suspiro; geles energéticos, a 2 euros cada uno.

Si te dejas ir un poco es probable que acabes saliendo a correr con todos estos complementos encima y te confundan con Robocop.
Y sigue: dorsales para un par de medios maratones antes de la gran cita, a unos 20 euros de media. ¿Qué maratón vas a hacer este año, Sevilla? No, voy a probar el de Barcelona. Dorsal, 60 euros. Billetes de avión para la familia, 280 euros. Alojamiento para cuatro noches, 556 euros.

¿Te acuerdas de las dos camisetas de 5 euros que te compraste al principio? Ahí están, arrumbadas en el armario junto con las de decenas de carreras en las que has ido participando en este tiempo.

Conclusión:  Correr es barato. Apasionarte sale caro, pero compensa con creces.

La mejor inversión es la cerveza de después de la carrera. Aquí, celebrándolo con mi hermana Begoña al finalizar mi primer maratón, el de Madrid en 2013.

Semana 9. Listo para el Medio Maratón de Sevilla

Esta semana me he dado un pequeño respiro, y he bajado la intensidad, pensando en llegar lo más fuerte posible al Medio Maratón de Sevilla el domingo que viene. Sólo cuatro entrenamientos y controlados. El miércoles hice en la más completa soledad el 3x3000 que tenía previsto, entrenando más la cabeza que las piernas. El jueves cambié las series cortas que tenía planificadas por nuestro circuito de cuestas genuino de Runners La Palmera, que tiene la ventaja de ser muy entretenido. Descanso de dos días seguidos (ya ni me acordaba cómo era) y esta mañana tirada que me ha servido para ganar en confianza: 18 kilómetros en los que me he sentido fuerte, tanto que en el último tercio he apretado por debajo de 4:30.


Ahora ya, que sea lo que tenga que ser. La semana que viene os cuento cómo me ha ido en Sevilla. A ver si consigo bajar de esos 1:37:41 del año pasado. Del resultado va a depender en buena medida el objetivo que me marque para Barcelona.

Comentarios

  1. Muy bueno la verdad, da gusto leer y aprender de tu experiencia como corredor y tus sabios consejos. 😊

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  2. He leido con interés tu escrito y de tus tiempos, he deducido que soy parapléjico....
    Felicidades campeón !!!

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