Atracón 2.0


Hoy me he hecho un Twitter. Suena fatal, pero es así. Esto de ser un ciudadano 2.0 me va a matar. Cuánto echo de menos los tiempos en los que apenas se escuchaba el alegre (onomatopeya) del Messenger con su carita verde. No sé a dónde llega este camino, supongo que a ninguna parte, pero ya dijo Machado que se hace camino al andar.

A estas alturas, creo que cabe reflexionar sobre dónde termina la participación y empieza la saturación. El día no tiene horas suficientes para atender todas las alertas y notificaciones.

De momento, voy a probar. A ver cuánto aguanto o cuándo reviento.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Resumen semana 2. Sobre el dolor

Asalto a Barcelona

Si los semáforos hablaran